La Habana, 4 nov (EFE).- Taconeos, palmas, giros, volantes y lances tomaron hoy el corazón de La Habana en un concurrido «flashmob» con el que la Fundación Antonio Gades quiso sacar el flamenco a las calles de la ciudad que tanto amó el célebre bailarín, que un día definió a Cuba como «el puerto de su vida».
Unas doscientas personas se concentraron en un pasaje rodeado de dos de los edificios emblemáticos de la capital, el Gran Teatro y el Capitolio, para bailar una sevillana de «Fuego», quizá una de las obras que más marcaron la trayectoria del artista alicantino, y con la que triunfó en escenarios de todo el mundo .
La convocatoria superó todas las expectativas, ya que al lugar no paraban de llegar jóvenes y niñas ataviadas con sus trajes de danza flamenca, en una muestra «evidente» de que «España quiere muchísimo a Cuba pero también Cuba quiere muchísimo a España», como dijo a Efe Eugenia Eiriz, viuda de Gades y directora de la Fundación que lleva el nombre del bailarín.