Fuego (El amor brujo)

Coincidiendo con el décimo aniversario del fallecimiento de Antonio Gades, la Fundación que lleva su nombre se dispuso a acometer un reto de especial trascendencia: poner en pie la versión de “El amor Brujo” que con el título de “Fuego” supuso el segundo acercamiento escénico del coreógrafo alicantino al ballet de Manuel de Falla.

Exponente del más puro sello Gades: “volver a la tradición si se quiere evolucionar”, es este ballet una obra de transición entre los ya míticos montajes de Carmen y Fuenteovejuna. Fue también la última de las colaboraciones del ya mítico tándem difusor del flamenco Gades-Saura, y siguió la misma pauta que habían seguido con Carmen: primero película y después ballet. A propósito de esto, decía Gades que:

...La versión escénica es muy diferente a la cinematográfica. Carlos y yo contamos otra historia. Nos servimos de la banda sonora del film cantada por Rocío Jurado con la Orquesta Nacional de España dirigida por el maestro Jesús López Cobos, pero cambiamos el orden de los extractos a los que yo he añadido flamenco y numerosas músicas populares que no figura en el film…

Volviendo a la génesis de la obra, es importante saber, que el coreógrafo venía de atravesar una dificilísima situación personal. A la ruptura con la que fue hasta entonces su esposa, Pepa Flores, se une el fallecimiento de su padre y la trágica muerte de su hermano Enrique, quien hasta entonces había sido parte de la Compañía.  Cansado también por las incesantes tournés de su ballet alrededor del mundo, decide alejarse de los escenarios. Inicia entonces un periodo de reflexión y descanso, que finaliza en 1989, reclamado por varios proyectos artísticos entre los que se encuentra la inauguración de la Ópera del Cairo, la participación en la conmemoración de los diez años de la creación del Ballet Nacional de España y, lo que supuso la piedra de toque definitivo, el encargo por parte del Teatro de Châtelet de París para realizar el ballet FUEGO. El estado de ánimo de Gades se refleja en la obra que intenta escapar de la fantasía del guion original contando la historia de una enajenación mental y rodeándola de una ambientación onírica y tenebrosa.

Estrenado en 1989, FUEGO cautivó al público parisiense que presenció las primeras interpretaciones del ballet. Una extensa gira por Francia, Italia, Alemania, Suiza, Japón y Brasil siguió al estreno. Pero Gades no se había recuperado plenamente y seguía en la búsqueda del equilibrio que necesitaba para enfrentarse al escenario y la energía que llevar y dirigir una compañía. Quiere volver a encontrarse plenamente con el mar y con la vida, donde encuentra la fuerza y la inspiración que comotrabajador del arte necesita. Así las cosas, la obra nunca fue estrenada en España. Lo breve de su existencia nos permite acercarnos hoy a una obra de Gades casi como si fuera la primera vez. Muchos de los recursos allí puestos en marcha nunca han sido repetidos, y constituyen hoy una sorpresa que hacen que la obra mantenga su frescura.

Antonio Gades supo rodearse de grandes profesionales para trabajar conjuntamente en la ejecución sus obras: Carlos Saura, Gerardo Vera, el Maestro Jesús López Cobos, Rocío Jurado son algunos de los importantes nombres que se conjugaron para esta versión escénica del Amor Brujo. Además, durante el montaje, contó como maestro de baile con Goyo Montero, el iluminador Dominique You (hoy Director Técnico de la Compañía Antonio Gades), y la que hoy es Directora Artística de la Compañía, Stella Arauzo.

El estreno absoluto de Fuego en España tuvo lugar el día 6 de julio en el Teatro de la Zarzuela y contó con la participación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por el Maestro Miguel Ortega. Cuantos trabajamos en esta recuperación pusimos nuestra ilusión en ese momento. Pusimos nuestro conocimiento, nuestra historia, nuestro trabajo, y, sobre todo, eso que nos une a gentes del mundo entero, y que hace que la danza este aún presente pese a los momentos de enorme dificultad que atraviesa: la pasión por uno de los lenguajes más auténticamente universales y “el baile”.