La trilogía con Carlos Saura

1981-1990

En el teatro, el espectador tiene un ángulo de vista de 180 grados, mientras que la película le permite 360 grados.

Cesado del Ballet Nacional, Gades funda junto a antiguos compañeros de su compañía y otros incorporados al BNE la GIAD. El Grupo Independiente de Artistas de la Danza, una cooperativa que durante un año lleva la mejor danza española por todo el mundo. Era un BNE alternativo. Propio de Antonio. A mí no me han instrumentalizado nunca, ni en el franquismo ni ahora. Por eso somos la única compañía de ballet privada que existe, y que funciona como una cooperativa.

Pero el resultado no fue todo lo satisfactorio que cabría desear. La repentina muerte del administrador del GIAD, Alberto Larios, en febrero de 1981, y la suspensión de la gira, además de algunos problemas internos precipitaron la ruptura del grupo. La GIAD se disuelve y divide en la Compañía Antonio Gades y el Ballet Español de Madrid. Antonio siempre reconoce: mi lujo, mi gran lujo, es tener la libertad de hacer lo que quiero.

Entra en escena entonces Carlos Saura, celebrado director de cine aragonés, formado como fotógrafo en la escuela de Luís Buñuel. Para Gades el cine pone de manifiesto gestos y detalles que a la vista del público de teatro pasan inadvertidos por la distancia. En el teatro, el espectador tiene un ángulo de vista de 180 grados, mientras que la película le permite 360 grados. Me gusta más el teatro porque, al bailar todo seguido, no cortan las emociones, sino que van creciendo.

    Al contrario que con CARMEN (1983) y EL AMOR BRUJO (1986) la colaboración en la película Bodas de Sangre tiene lugar con posterioridad a la creación del ballet del mismo nombre. Yo ya tenía el ballet hecho. Entonces decidimos filmarlo con Emiliano Piedra y Carlos le dio su lado (visión) cinematográfico a la obra. En palabras de Saura, Gades había logrado lo que a mí me parecía imposible, conservar lo popular en el sentido profundo.

    En 1982 recibe el premio de la Sociedad General de Autores de 1982, y al año siguiente el Premio Nacional de Bellas Artes.

    Inicia el rodaje de CARMEN, a las órdenes de Saura, en febrero de 1983. Esta película es candidata al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa en 1984 y fue, junto con las giras de Paco de Lucía, la embajadora más destacada del arte español, ofreciendo la imagen renovada que el flamenco, el baile y la cultura necesitaban conocer de España. Después vendría la Expo.

    Casi simultáneamente al rodaje, Gades va configurando, junto a los hermanos Saura, Carlos y Antonio, la versión de teatro. Y en marzo de 1983 se estrena en París el ballet de igual nombre. Con esta producción consigue el Pegaso de Oro en el Festival de los dos Mundos de Spoleto (julio de 1984), la Medalla del Verano Teatral Veronese (agosto de 1984) y la Máscara de Plata para la Danza en Campione D’Italia (octubre de 1984).

    En estos años reaparece en Nueva York, en el City Center, y destacan sus representaciones de CARMEN, en Japón, Rusia, Alemania, Checoslovaquia, en el Festival de Spoleto, en 1984, donde merece el máximo galardón, así como sus reapariciones en Barcelona, durante el IV Festival Flamenco, correspondiente a 1983; en Madrid, en el Teatro Monumental, en 1984, fuimos para quince días y nos quedamos tres meses; y en Sevilla, dentro del V Festival de Itálica, en 1986.

    En septiembre de 1985 empieza a rodar con Saura EL AMOR BRUJO, con Laura del Sol y Cristina Hoyos. En diciembre interviene en la representación de BODAS DE SANGRE, en los actos de conmemoración del X aniversario de la creación del Ballet Nacional Español, en el teatro de la Zarzuela. Mientras, prepara con el director Saura su espectáculo FUEGO, con coreografía basada la película EL AMOR BRUJO, con Stella Arauzo. Mientras, la Compañía sigue con sus giras y en 1988 llega a Buenos Aires. En este año debuta Stella Arauzo en el papel de Carmen, bailarina de su compañía desde 1981, sustituyendo así nada menos que a Cristina Hoyos.

    Después del estreno de la versión cinematográfica de EL AMOR BRUJO, y después de doce años y tres hijas, se separa de Pepa Flores para casarse con la suiza Daniela Frey el 10 de septiembre de 1988. Se separan cinco años después.

    A finales de enero de 1989 Antonio Gades estrena en el teatro Chatelet de París FUEGO, espectáculo que mantiene de gira hasta marzo de 1990. En este año el Gran Teatro de La Habana le otorga su Premio Anual. Posteriormente inicia una gira por Japón, Hong-Kong, Turquía, Suiza, Alemania, España (3 meses en el teatro Monumental de Madrid) e Italia (enero a marzo de 1990). Y entonces decide retirarse con su mujer.