Del Flamenco a Bodas de Sangre

1968-1975

En 1969 realiza la coreografía de El Amor Brujo con la Ópera de Chicago. Representa la obra en Francia, Italia, España, Japón, Estados Unidos, Marruecos y Argentina, entre otros países, con su propia compañía, el Ballet de Antonio Gades.

Cristina Hoyos ya llevaba un tiempo bailando en fiestas y tablaos sevillanos e incluso había realizado una gira por Estados Unidos en el ballet de Manuela Vargas cuando Antonio Gades la vio actuar. Desde entonces, de forma casi inmediata, Cristina Hoyos recorrió España y el mundo entero en su compañía como primera bailarina durante veinte años (1968-1988).

Durante la temporada 1968-69 reciben el Premio de la Crítica en el Théâtre des Nations de París. En 1970, presenta en el Teatro de La Zarzuela de Madrid su espectáculo, llevando como pareja a Cristina Hoyos y ganando el Premio Nacional de Teatro al mejor ballet, también reaparece en Italia, en el Coliseo Malisso, dentro del Festival Internacional de Spoleto. En su recorrido por los países europeos, actúa en Finlandia, en 1972, para volver de nuevo a América. A su regreso, en 1973, interpreta la película de Jaime Camino titulada Noche en los jardines de España. Durante el III Festival Internacional de Danza de Madrid, presenta en el Teatro de La Zarzuela, su versión de Bodas de Sangre, y en 1975, después de otra gira por América y Europa, anuncia su retirada.

    “… yo, como Buñuel, soy ateo por la gracia de Dios.”

    Nosotros tratamos de siempre, no hacer un espectáculo de divertimento ni clasista, sino representar lo mejor que podamos la cultura del pueblo andaluz, dentro de unas formas del planteamiento contemporáneo, porque yo no soy historiador ni folclorista, sino una persona que ha estudiado folclore para hacer un espectáculo, sin estropear la imagen ni el sentido de esa cultura”. Hice CARMEN en la Scala de Milán con Mauro Bolognini en 1972, y luego la hice también en la Ópera de Chicago. Existe el hombre porque existe la mujer, igual que existe el sonido porque existe el silencio. No creo ni en feminismos ni en machismos. Creo que hay que bailar hacia dentro. Al suelo no se le debe aporrear. ¿Qué mal nos ha hecho el pobre suelo? Yo he aprendido mucho de mis profesores, de mis amigos, de la gente que me ha rodeado. Pensé que había que hacer baile español para españoles, no esas imitaciones indignas para el turista que han llegado a deformar nuestro gusto. En el 73 había estrenado BODAS DE SANGRE, y a partir de ahí descubrí que quería seguir por ese camino de no dar gusto al cuerpo, sino de contar historias, y hacerlo con nuestras, las que proceden de nuestra cultura.

    1966 Retorna a Argentina la cantante Sarita Montiel y se presenta el bailarín Antonio Gades.

    Con su compañía, en 1970 triunfó en el Odeón de París, éxito compartido con Paco de Lucía a la guitarra. En noviembre inició una gira con El Amor Brujo por Argentina y Oriente Medio. Esta representación estuvo en España en 1971, durante 1972 por varios países de Europa, América, Japón, Irán, Marruecos y, finalmente, en el Palacio de la Música de Barcelona. A su regreso fijó su residencia en Altea.

    En 1971 se separa de su esposa, de quien tenía dos hijos y en 1973 se une a Pepa Flores con quien tendrá tres. «La Pepa es un ser maravilloso de verdad, cómo ha criado a las niñas, que respeto, jamás le ha dicho una palabra contra mí. Es una maravilla de mujer. Chapeau».

    Hasta 1974 recorrerá todo el mundo, llegando a Roma con su nueva obra: Bodas de Sangre, en su título original, Crónica del suceso de bodas de sangre. El éxito le acompaña, ya incluso en España, pero Gades anuncia su retirada y disuelve la compañía. En 1976 rueda con Albert Camus Dias del pasado. A excepción de un viaje por Cuba y Estados Unidos con Alicia Alonso, no vuelve a bailar.

    En 1974 presentó en Roma Bodas de sangre, con música de Emilio de Diego, y también la trajo a España.